Hongos medicinales y cáncer: descripción general de la investigación
Introducción a los hongos medicinales y la investigación del cáncer
Los curanderos tradicionales usaban hongos medicinales para tratar diversas afecciones, pero los primeros investigadores se centraron principalmente en estudiar sus efectos potenciales contra los tumores, particularmente los tumores malignos (cáncer).
Investigación de hongos medicinales en Oriente
Investigación japonesa
La investigación moderna sobre los hongos medicinales comenzó en Japón cuando el Dr. Kisaku Mori estableció el Instituto de Investigación de Hongos en Tokio en 1936. El objetivo principal del Instituto era recopilar y analizar críticamente los métodos y experiencias de uso tradicional.
El Instituto de Investigación del Centro Nacional del Cáncer de Tokio llevó a cabo la mayor parte de las investigaciones sobre los efectos anticancerígenos de los hongos. En 1969, el prof. Tetsuro Ikekawa verificó los efectos curativos de 7 extractos de hongos comestibles en ratones con sarcoma 180. Ese mismo año, el prof. Goro Chihara publicó un breve artículo en Naturaleza sobre los efectos antitumorales del lentinan (un compuesto del shiitake), y en 1970 en Cáncer sobre su aislamiento, estructura química y actividad anticancerígena.
En 1974, Hamuro y Chihara realizaron un estudio conjunto con la empresa alimentaria japonesa Ajinomoto, que confirmó y amplió los hallazgos anteriores. Casi al mismo tiempo, Chihara publicó una investigación sobre los efectos preventivos y terapéuticos del lentinan contra la metástasis del cáncer.
A continuación enumeramos los resultados más importantes de esta investigación:
| hongo medicinal | Tasa de regresión del cáncer | Regresión completa |
| Ganoderma lucidum (reishi) | 98.5% | 4/5 |
| Lentinus edodes (shiitake) | 80.7% | 6/10 |
| Trametes versicolor (cola de pavo) | 77.5% | 4/8 |
Aislados de extractos particulares provocaron una tasa de regresión del cáncer del 100%.
Los investigadores japoneses Mori, Ikekawa, Hamuro, Chihara, Maeda, Taguchi, Nanba, Aoki, Ohno y muchos otros han demostrado que los hongos medicinales pueden prevenir y hacer retroceder significativamente varios tipos de cáncer, logrando incluso una regresión completa cuando se usan a tiempo.
El gobierno japonés ha registrado el uso de tres medicamentos basados en hongos: PSK (Krestin) de Trametes versicolor en 1977, Lentinan de Lentinus edodes (shiitake) en 1985 y SPG (Sonifilan) de Schizophyllum commune en 1986. Japón todavía usa los tres medicamentos en la actualidad.
Los científicos chinos y la PSP
Los científicos chinos (Xiao-Yu Li, Jia-Fang Wang, QY Yang y muchos otros) han sido igualmente activos y han alcanzado resultados similares.
El profesor QY Yang de China aisló un péptido polisacárido, o PSP, de Trametes versicolor. En 1983, la PSP fue registrada como el primer fármaco oficial elaborado a partir de hongos medicinales contra el cáncer en China y todavía se utiliza en la actualidad. La PSP es químicamente muy similar al PSK (Krestin), un fármaco anticancerígeno oficial en Japón desde 1977, que también se sigue utilizando en Japón, Australia y otros países.
Hoy en día, la mayoría de las investigaciones provienen de China.
Investigación del cáncer en Occidente
La investigación sobre los hongos medicinales y el cáncer en Occidente comenzó sorprendentemente temprano. En 1958, EH Lucas (Universidad de Michigan) confirmó que la calvacina – el ingrediente activo de Calvatia gigantea (pelotón gigante) – combate el cáncer. El estudio no sería posible sin la colaboración directa entre Lucas y K. Mori, uno de los pioneros japoneses en este campo.
En 1967, L. Hartwell publicó Plantas utilizadas contra el cáncer: una encuesta, que proporciona una descripción completa de los medicamentos tradicionales utilizados para el tratamiento del cáncer, incluidos los hongos, tanto comestibles como no comestibles, así como algunas especies venenosas. A pesar de su valor, el libro ahora es difícil de conseguir.
(1967)La investigación sobre hongos medicinales se globaliza
Desde 1999, cuando los profesores Solomon Wasser, Shu-Ting Chang y Takashi Mizuno fundaron la Revista Internacional de Hongos Medicinales, los científicos occidentales han aumentado enormemente sus contribuciones en este campo. Las Conferencias Internacionales sobre Hongos Medicinales cada dos años, que comenzaron en 2001, también han desempeñado un papel importante en este desarrollo.
El Lejano Oriente lleva a cabo la mayoría de las investigaciones sobre hongos medicinales en todo el mundo. Sin embargo, ha habido una sorprendente ausencia de ensayos clínicos en humanos en Occidente, principalmente debido a autoridades sanitarias excesivamente restrictivas y costos significativamente más altos. En cambio, en el Lejano Oriente se han realizado más de 400 ensayos clínicos con hongos medicinales.
Una excepción notable es Torkelson et al. Ensayo clínico de fase uno a pequeña escala realizado en la Universidad de Minnesota y la Universidad Bastyr en EE. UU. en 2012. En el estudio participaron nueve pacientes con cáncer de mama que se habían sometido a cirugía y quimioterapia y estaban iniciando radioterapia. Los investigadores examinaron Trametes versicolor (=Coriolus versicolor, Hongo Cola de Pavo) y tenía como objetivo evaluar su seguridad administrando hasta 9 gramos/día durante nueve semanas. Los pacientes toleraron bien el hongo sin alcanzar el límite superior. El estudio también sugirió que Trametes versicolor es una inmunoterapia segura para pacientes con cáncer de mama que puede corregir defectos inmunológicos relacionados con la radioterapia, aumentando el recuento de linfocitos y la actividad antitumoral de las células NK.